¡Si me buscáis de Corazón, me encontraréis!
¡Pues sí, el Señor cumple siempre sus promesas!
¡¡Vaya regalazo de fin de semana nos tenía preparado!!
Cada vez, cuando se aproxima el encuentro, surgen un montón de problemas para que no podamos ir. La distancia, dejar muchas cosas en nuestras casas y entorno, todo un fin de semana, resfriados, virus, exámenes y mil impedimentos más. Pero ya sabemos que cuando vienen todas esas dificultades, más claro está que tenemos que ir, porque es "el enemigo de nuestra felicidad", el que no quiere que vayamos a recibir tantas bendiciones que nos tiene preparado el Señor, para nosotros y también para las personas con las que nos encontramos en los días posteriores al encuentro.
Porque todo lo que recibimos, cuando volvemos a nuestra ciudad, no podemos hacer otra cosa que compartirlo, y así sigue dando fruto este encuentro, que con tanto amor y entrega preparan nuestros hermanos de FFII.
Se siente el amor con el que lo preparan todo, la humildad de trabajar para que se vea solo la gloria de Dios, el empeño de acercar almas al Señor, de ayudar a las familias a poner a Dios en el centro de sus vidas. Porque saben perfectamente que ahí se encuentra la verdadera felicidad.
Nos hemos encontrado con Él, con Su Grandísimo Amor, con Su Perdón.
¡LO HEMOS PODIDO RECIBIR Y HA VENIDO AL ENCUENTRO DE CADA FAMILIA!
Y los sacerdotes que nos mandó el Señor, ¡¡más bonicos no podían ser!!! ¡¡Vaya bendiciones!!
¿Y la familia que nos acogió en su casa?
Abren las puertas de su casa a una familia que no conocen y nos reciben con tanto cariño que parecía que nos conocíamos de toda la vida. ¡Ahora si que somos familia para siempre!
¡¡Solo puedo agradecer a Dios por tanto recibido!!
Teresa
Encuentro de Invierno de Familias Invencibles 2024
Hace justo una semana, a estas horas estábamos en la merienda y conocimos a Samuel. No es nuestro testimonio el que deberíamos dar, puesto que aún siendo la primera vez que acudíamos, y lo vivimos todo con plenitud y expectación, fué el encuentro en la merienda con Samuel, el que nos cautivó profundamente, como ejemplo de lo que es "buscar de corazón" a Jesús.
Samuel nos contó de primera mano, lo que se respiraba ahí; el tiempo que llevaba yendo, y el que pensaba ir, y francamente es esa la reseña que os queremos hacer.
Volvimos a casa pletóricos y serenos, y aunque nos sentimos huérfanos por no haber ido con nuestros hijos, sentimos también la calidez de la Familia, cercana y hermosa. Enhorabuena por vuestra labor, y por todo el maravilloso trabajo y las oraciones que hay detrás de este encuentro.
Gracias. Gracias. Gracias.
Alfonso García-Sampedro
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