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InfoFiat Nº 13

El sábado 9 tuvimos nuestra reunión. Sabíamos que íbamos a ser pocas familias pero no queríamos dejar este encuentro mensual al que el Señor nos llama para hacernos crecer en la fe y en el amor entre hermanos y así fortalecer nuestras familias.

El salmo del día dice: "Cantad al Señor un cántico nuevo...", y eso es lo que el Señor nos regaló en las casi 2 horas de alabanza. Fue una verdadera gozada, nuestro hermano José Luis (que venía de Mérida con mucha marcha) estuvo muy ungido y se dejó llevar por el Espíritu Santo que nos condujo hacia una alabanza que brotaba con gozo. "Y como brotan manantiales de las rocas, y como caen con su fuerza las cascadas, así manará mi boca en alabanza."

Y así nuestro Dios grande y poderoso nos iba llenando de su presencia a cada uno. Cantamos "El Espíritu de Dios está en este lugar...muévete en mí...toca mi mente, mi corazón..." y dimos gracias a nuestro Señor porque es cierto el Señor se está moviendo en nosotros y está tocando nuestras familias, está liberando y sanando; Él no pasa de largo, se queda y actúa.

También dimos gracias al Señor por los hermanos y la riqueza de sus dones y carismas que al ponerlos al servicio de los demás nos animan a seguir en este camino que el Señor nos ha otorgado como familias cristianas. Así en acción de gracias, llevados por el soplo de su amor, seguimos cantando "Ven y descánsate en Dios... tú sólo adórale..." y surgió un cántico nuevo "Aleluya, aleluya" que durante un buen rato nos transportó al cielo o quizá el cielo bajó, no se..., no se.

Andrés (10 años) dijo que se le había pasado rápido y Sara (16 años) que estaba muy contenta a pesar de que no fueron otros de su edad.

Después de la reunión compartimos todos juntos lo que el Señor puso espontáneamente. Damos gracias a Dios por este día, por cada familia de Fiat. Queremos seguir en marcha, Dios ha puesto a la familia cristiana para embellecer al mundo.

A Él sea la gloria.