EL PODER DE LA ORACIÓN
Este mes de noviembre, el Señor nos ha vuelto a regalar otro día de gracia y de convivencia con nuestros hermanos. Esta vez con tres familias nuevas con las que hemos compartido esta tarde tan ungida.
Y si, tantas veces nos han dicho y hablado del poder de la oración, pero nunca esta de más que nos lo vuelvan a recordar.
Hemos aprendido que sin la oración nada se sostiene y hemos llegado a esa conclusión a través de una dinámica en la que en un papel hemos escrito que cosas son para nosotros prioritarias y hemos enganchado ese papel a un hilo que tenía como base una palabra de nuestro Señor.
A veces, nuestra comunicación con Dios se corta, ¿no es verdad?. Ese corte de comunicación lo hemos representado cortando el hilo.
Pero todo no queda ahí. Dios nos sigue esperando y aunque nosotros desconectemos de Él, Él no nos abandona y siempre podemos restaurar la unión con el amado, ¡podemos volver a unir el hilo cortado!.
Hemos recordado como la oración comunitaria tiene su peso y por ello nos hemos animado a rezar e interceder unos por otros pidiendo el Don de la oración.
No pudo faltar un testimonio, esta vez a cargo de Roberto y Yolanda, donde ellos han vivido y viven la experiencia de que Dios siempre es fiel y lo celebran continuamente.
Finalmente, no hay reunión familiar que se precie, donde no haya unas buenas viandas para compartir. Qué mas podemos pedir….
Vamos a por la siguiente y a ver qué sorpresas nos tiene preparadas el Señor.
Ana