Hoy Fiat ha sido una gozada, me ha recordado al encuentro que tuvimos en este año de invierno, donde el Señor se derramó llenándonos de gozo y dones. Pues hoy la reunión de familias ha pasado lo mismo, ha sido un regalo ver como el Señor se ha derramado y regalado muchas cosas, empezando por la alabanza y los hermanos que la llevan y tocaban los instrumentos, la enseñanza de Letty y Julio llena de mensajes preciosos de Dios para cada uno de nosotros. Ver a nuestros hijos construyendo la imagen de nuestro amado Jesús. En sus miradas estaba la mirada de Jesús llenándonos de ilusión y entusiasmo y el testimonio de Jesús y Charo contándonos cómo el Señor les ha cuidado y guiado en todo momento en su matrimonio. El compartir entre todos y la super adoración que nos hemos encontrado por sorpresa dentro de la iglesia.
Para los que no pudisteis venir, os compartimos que el tema que tratamos todos juntos (hijos y padres) fue “Una Iglesia llena de vitalidad”.
Nos ayudó recordar cómo era la Iglesia primitiva. Leímos el Libro de los Hechos de los Apóstoles 2: 42-47 y 4: 32-33.
Con varias dinámicas cada familia fue meditando estas Palabras. Por ejemplo, qué rasgos y características nos llamaban la atención de aquellos fieles. Destacamos que esa Iglesia acogía a Cristo como su Señor y tenían un solo corazón, y eso nos dice que hoy, en nuestro caminar, en nuestras luchas, no estamos solos. Caminamos con otros hermanos con los que compartimos nuestras alegrías, pero también nuestros sufrimientos y dificultades.
Los niños hicieron un puzzle del rostro de Jesús, pero no podían completarlo porque faltaba una pieza.
Este detalle nos quería hacer pensar que a veces, en nuestra familia, también hay personas ausentes, aunque estén físicamente.
La familia completa muestra el rostro de Jesús.
Vimos un vídeo de la historia de Familias Invencibles en el que podíamos apreciar el paso del tiempo en las familias. En ese paso del tiempo, Dios va trabajando en cada uno regalándole dones para crecer espiritualmente y carismas para ponerlos a disposición de los demás para que crezca la comunidad. También nos explicaron que los talentos son capacidades y habilidades propias innatas o adquiridas para desempeñar o ejercer alguna actividad. La dinámica familiar nos pidió que identificáramos talentos que vemos en cada miembro de la familia.
Por último, los niños se fueron a jugar y a los adultos se nos repartió una cartulina en forma de llama donde teníamos que escribir los carismas que vemos en nosotros. Luego pasábamos nuestra cartulina a otra persona para que también escribiera los que veía en nosotros.
Como veis, un gozo ver cómo Dios actúa en nuestras familias y en cada hermano descubriendo los dones y carismas que nos da el Señor para crecer como comunidad en cada uno de nosotros.
Le doy gracias por todos vosotros y damos gracias a Dios por derramarse con poder en nosotros. Un besazo para todos.
Yoli y José Antonio
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